05/07/2023 by Alonso Holguin F.J.
“Guarros” y “gorrinos”
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“Guarros” y “gorrinos” es un artículo de opinión publicado en Libertad Digital
“Guarros” y “gorrinos” difieren del cerdo muy notablemente. El cerdo, noble animal de la vista baja, pilar fundamental de la alimentación en este hermoso país llamado España –¡Viva!
“Gorrino” es la denominación de los etarras a los socialistas amigotes, a quienes apoyaron para llegar al gobierno actual. “Guarros” se llamaba a los etarras, entre otra gentuza, que nos jodían la vida a diario a policías nacionales, guardias civiles, militares y personas de bien en particular. Los “guarros”, encuadrados en las diferentes estructuras de la banda terrorista ETA: militar y política, presos y libertad, simpatizantes y afiliados del entorno batasuno, muy presentes en el Congreso de los Diputados.
La educación ha de ser un principio fundamental para un animal bípedo implume, presuntamente perteneciente a la especie humana; presuntamente, porque la democracia es inexistente en el orden natural, de momento. Si así fuera, igual algunos serían expulsados a diez mil patadas en el culo por segundo.
Francisco Martín
Francisco Martín, alias Paquito Martín, ha sido nombrado Delegado del Gobierno en Madrid por Pedro Sánchez Pérez-Castejón, quien aún preside el gobierno. Cuatro, cinco años, ni sabemos ya el cálculo exacto del tiempo que llevamos sufriendo a ese canalla al frente, de frente y en la frente del gobierno. “Fue tan largo el duelo que al final, casi lo confundo con mi hogar”, dice una canción del gran grupo Vetusta Morla. Asumo.
El día 15 de junio de este año 2023, como es costumbre en el socialismo de España –¡mira que les debe joder llevar el escudo en el pasaporte!–, nos han vuelto a insultar a las víctimas del terrorismo. Una vez más, otra, de momento la penúltima conocida. Paquito Martín aseguró:
–Los supuestos enemigos de España –en referencia a EhBildu, partido formado por los terroristas de ETA, los “guarros”– han hecho mucho más por los españoles, que todos los patrioteros de pulsera juntos.
Esta reflexión de “gorrino”, de cagalindes, fruto de años y años bajo el sobaco de Pedro, la perpetró sin lectura, de memoria. Por tanto, expulsó el profundo –y nauseabundo– insulto a quienes con orgullo llevamos la bandera de España donde nos da la gana. ¡Faltaría más! Ese fulano, “gorrino”, a la sazón representante del gobierno, hilo directo con el Ministerio del Interior y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se ha coronado a la primera de cambio. ¿Debe un político llevar las riendas de esa institución tras insultar a las víctimas o aquellos que luzcan con orgullo la bandera española?
ETA
Paquito Martín –menudo papelón de “gorrino”– ha ensalzado a los terroristas de #ETA por su apoyo al gobierno de Pedro Sánchez. Alardeó, con total desconocimiento, que esa gentuza no apoyó ninguno de los seis estados de alarma, seis, del gobierno socialcomunista de España en tiempos de pandemia Covid19. ¡¿Cómo no iba a saber él esos detalles –un “gorrino”– dentro de la sala de máquinas –¿cómo están esos “máquinas”?– del Palacio de la Moncloa?
Dentro de los días siguientes, quince o veinte, ha tenido oportunidad de rectificar su afirmación. Sin embargo, a las pocas horas, nos volvió a insultar porque no entendimos su rastrero razonamiento. Y mira que nos han insultado, incluso alabando el asesinato de los nuestros, vuestros y suyos. Paquito Martín enarbola su desfachatez –como buen “gorrino”–, afeando la mínima educación y urbanidad en lugares oficiales incómodos para él, para ellos. Si bien la Comunidad de Madrid debería ser lo más cercana al gobierno de España, dado que es la capital del estado, nada hay más alejado que la proximidad de dos enemigos en ideología. Digo bien enemigos, dado que uno de ellos considera a los terroristas más que “amigos”, en lugar de un atajo de “guarros”, como mínimo.
Amigos
Amigos. Los “gorrinos” carecen de amigos. Hozan en el lodazal de la política sin darse cuenta del declive de nuestro país en el exterior. ¿Cuándo se habían reunido los dirigentes europeos con empresas de armamento y equipamiento, sin la presencia de representantes del gobierno y empresas españolas? Ahí tenemos una muestra del ninguneo. Ninguneo explicado de la forma más contundente: España tiene representación en el consejo de ministros de miembros del Partido Comunista de España. Esos elementos, cuestionan la indudable culpabilidad de Putin en la invasión rusa de Ucrania; esa gentuza aplaude regímenes dictatoriales como los formados en Venezuela, Nicaragua, Cuba, por mencionar algunos casos.
Los “guarros”, en cambio, viven muy orgullosos de apoyar a los “gorrinos” en el Gobierno. Han conseguido doblegar a gran parte de un país, apoyando a un insulso, cobarde y mentiroso socialista, cuya hambre de poder resulta insaciable. Esos favores, ocultos mediante pactos, actas que nunca hemos conseguido sacar a la luz –al parecer, depositadas en la fundación “Henri Dunant” de Suiza– se compensaron con varias medidas: favores a los presos de #ETA –un atajo de “guarros”–, no impulsar con medidas la posibilidad presentarse a elecciones, cerrar puestos y unidades de Guardia Civil –como la unidad TEDAX de Inchaurrondo, por ejemplo–, amén de un sinfín de pastizales bajo el control de esas fieras: los “guarros”.
23 de julio
“Guarros” y “gorrinos” se han repartido el poder por debajo de la mesa, de espaldas a los ciudadanos españoles, con míseras mentiras e inundando de odio a quienes defendimos y defendemos la ley para proteger al resto de ciudadanos por encima de nuestra propia vida.
Quedan pocos días para la convocatoria de elecciones generales. El día 23 de julio decidiremos en este hermoso país llamado España, si hemos de cambiar de rumbo –¡porque estamos hasta los mismísimos de ellos!– o continuamos en manos de los “gorrinos”, gracias al favor de los “guarros”.
Por cierto, Pedro, #QueTeVoteTxapote
Publicado en Libertad Digital
En esta línea, la defensa de las víctimas del terrorismo frente a los ataques de miserables, he publicado dos novelas. Dejo los enlaces a tu disposición, por si quieres empezar a leer gratis alguna de ella. Luego tú decides continuar.