07/07/2022 by Alonso Holguin F.J.
Orgullo y orgullosos
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Dos chavales muy orgullosos sin plegarse a otras intenciones
Orgullo, bonita palabra; estar orgulloso, más aún si cabe. Fechas de inicio vacacional, tan entrañables para la chavalería, tras un año apretando los codos encima de los libros —sentido figurado, porque hay más pantallas que botijos—, sirven para explicaros algo sucedido tres años atrás.
Lengua y Literatura
Lengua y Literatura básica, troncal en los estudios. De ellas aprendemos a expresarnos correctamente y a comprender todo aquello que nos rodea. Diferenciamos errores intencionados para separar más entre los ciudadanos por razones políticas. Odio, mala baba, especial inquina a los hombres, masculinos, heterosexuales, a quienes importa un bledo los gustos, apetencias y/o abstinencias sexuales, trasladado a escuelas, colegios e institutos.
Madrid, ciudad y comunidad autónoma. Determinada ideología política anuncia «peor se vive; mala calidad del sistema educativo; servicios sanitarios calamitosos; tanto o más fobia al colectivo LGTBI —disculpen si me olvido de la letra de algún colectivo-» y, sin embargo, ninguno de esos personajillos huye despavorido. Respeto, lo que se dice respeto a quien piensa diferente, desde esos colectivos, poco, ninguno. Ideología totalitaria.
ESO
12 años, 12, segundo curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria —ESO, siglas tan de moda—. Colegio de Madrid. Área de Lengua y Literatura —en mayúsculas por respeto y admiración a los más grandes—. Actividad con la obra de Don Miguel Mihura «Tres sombreros de copa». Los alumnos han de leer la publicación y escoger un pasaje para hacer una pequeña representación teatral. Libres, iguales, sin distinción de sexos entre ellos. Bien.
Un chaval vuelve a casa con unos folios escritos por ellos —chicos y chicas de su aula— para aprenderse el papel. «Es una adaptación, pero no me gusta», comenta. Leamos juntos los tres folios manuscritos. Letra ajena, de otra persona desconocida para ellos; caligrafía, insignificante, da igual. Lo mollar va en el argumento. Autoría: una compañera, ayudada por su mamá, «ha traído las directrices desde su casa». Resumiendo:
Un chico homosexual. Quiere casarse con su «novio», a quien acaba de conocer por la tarde durante un botellón en el parque. Tres chicas de su edad, cuerpazo, escote generoso y abundante, comienzan a hablar con él. Entre trago y trago, «para pasárselo bien, hay que beber mucho», aconsejan vivir libremente la relación. Boda o convivencia sin pasar por el juzgado. Practicar sexo entre hombres es muy natural y antiguo. Además, «echando unos buenos tragos, se lo pasa una mejor que aburrida hablando con desconocidos». Entra en escena el segundo chico. Beben una botella de ron entre los cinco. «No es mucho, se puede aguantar bien». Las guapas chicas convencen a los dos chicos que vivan su sexo con libertad, en público, sin necesidad de casarse «ni rollos tomateros». Todos van a comprar más botellas y hielo, «la bebida caliente entra peor».
Los papeles asignados por las chicas a los chicos. Ellos —los alumnos— se mostraron en contra de aparecer como dos homosexuales, así como de la libre interpretación y adaptación de la obra de Don Miguel Mihura. Ellas —las alumnas— se reían y reían mientras iban leyendo los 3 folios, 3, escritos en casa de una de ellas.
FamiliA Y COLEGIO
Padres e hijo debatieron mucho sobre ello. Dada la fuerte oposición del chaval, decidieron hablar con el profesor de Lengua y Literatura sobre los hechos. «Los chicos han de estar abiertos a una interpretación artística, aunque vaya contra sus convicciones. Denoto una falta de sensibilidad suya contra el colectivo LGTBI que, además, trasladan a su hijo. Todo el argumento de la adaptación es positivo, conveniente y se mantendrá. No veo ninguna razón, mucho menos un argumento lógico y razonado, para variar ni una coma de aquello escrito en el grupo».
Siguiente escalón, Jefatura de Estudios. Me encantan las instituciones jerarquizadas. El Jefe de Estudios, versado y conocedor de «letras puras» en su formación académica, adoptó la misma postura que el profesor de Lengua y Literatura. Es más, «muy orgulloso de la libre interpretación y adaptación por unas chicas tan maduras a esa tierna edad, inicio de la adolescencia». Sin embargo, olvidaba la oposición libre y fundamentada de ellos a adoptar ese papel. «El libro nunca habla de homosexuales. Les dijimos que hicieran ellas de lesbianas y no les da la gana».
INSPECCIÓN EDUCATIVA
Enseñanza reglada, institución jerarquizada. Me encanta. Siguiente escalón, Inspección Educativa. Ante la actitud, razones y oposición del centro educativo, nada hay como hacer extensivo al órgano superior el asunto. Iba tomando derroteros indeseables por la familia. Si bien, cuando una hoja cae al agua del río, es la corriente quien determina su rumbo. Escrito para constancia en el colegio, fecha de entrada y puesta en conocimiento de su destino.
¡Amigo Sancho, con la iglesia hemos topado! Leen y releen la motivación; repasan y analizan la adaptación de Don Miguel Mihura. ¡Quieto parao! «Eso no se puede representar en una actividad lectiva en el colegio: alabar el consumo desmedido de alcohol está prohibido y severamente sancionado». Razón para la familia sin salir del colegio. ¿Se habrán acojonado? El daño ya estaba hecho. Los dos chavales fueron señalados por la parte «vocera» de las alumnas. Un pequeño calvario diario durante el resto del curso. Bromas consecutivas y recurrentes durante tres años, tres. La chavalería goza de humillar al similar con chistes en ocasiones molestos. Ellos —los dos muchachos—, firmes y fieles a sus convicciones, a la educación en respeto a los demás y sin plegarse a los deseos para humillar al prójimo: orgullosos de su postura.
ORGULLO Y ORGULLOSOS
Orgullo defendido ante la totalitaria imposición del pensamiento ideológico LGTBI; orgullosos de respetar a los demás en sus apetencias, gustos, deseos o abstinencia sexual. Todo eso es una libertad íntima que nunca nadie ha de imponer al prójimo. Somos libres para ser lo que queramos, incluido guardarnos para nosotros mismos nuestra intimidad sexual.
Orgullosos del orgullo de los chavales a ser quien y como quieran ser, respetando a los demás sin imposiciones. Democracia en estado puro.
Puedes saber de mí en biografía.
Mi sexta novela se titula “Nadie es tu dueño”.
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