No pudo ser

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No pudo ser porque no fue lo que nos hicieron creer

“No pudo ser” resume una sencilla afirmación: “lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible”. Llegamos a la semana crucial de los atentados del día 11 de marzo de 2004. Ese día de este año los responsables quedarán libres de los hechos cometidos, en caso de no haber sido llevados ante la justicia; algunos estamos firmemente convencidos de ello. Quedarán libres y felices como perdices porque, en este hermoso país llamado España, obtienen premio quienes –con esfuerzo y cobardía– transgreden la ley durante un periodo mínimo de tiempo.

Las personas asesinadas y heridas, familias y amigos, conocidos y resto de ciudadanos, nos vemos obligados a convivir con la duda razonable de la posible mentira. Basta con analizar la investigación, las continuas “miguitas de Pulgarcito” donde, a cada pequeño desvío, acoplaron una nueva solución falsa. Y todo un país tragó con esa sarta de mentiras. Igual hay personas de 20 años de edad, igual hay gente menor de 100 años que, a pesar de todo, le gustaría conocer esas profundas contradicciones. ¿Creen en las casualidades? Igual no.

Hallazgo

La bolsa de Vallecas fue uno de los pilares en la versión oficial. En realidad, a esa bolsa se le dio el término de “mochila”. Hay que recalcar la importancia de la secuencia horaria, para tener una visión en conjunto de los movimientos y sucesos.

El Pozo del Tío Raimundo. La estación de El Pozo en la línea de Cercanías RENFE. Barrio de Vallecas, Madrid. Uno de los focos de la explosión tuvo lugar en un tren de doble piso. Agentes TEDAX (Técnicos en Desactivación de Artefactos Explosivos) de la Policía Nacional de Madrid revisaron vagones y efectos personales, a las órdenes del inspector Cáceres Vadillo. Ordenó revisar dichos efectos dos veces, dos. Esos agentes especializados incumplieron las órdenes de su superior jerárquico: realizaron las inspección de los objetos cuatro veces, cuatro. Es decir, de manera más que exhaustiva.

Vallecas

Vallecas es un distrito con una población superior a muchas capitales de provincia. La Policía Nacional tiene dos comisarías allí. Agentes de esas comisarías trasladaron en bolsones de basura los objetos a las dependencias de Villa de Vallecas; de allí, a Puente de Vallecas; de allí al IFEMA a las 16:30 h de la tarde del día 11 –por orden del comisario jefe e inspector de la comisaría– donde estaban depositando los objetos de TODOS los focos de la explosión. En el recinto IFEMA improvisaron un depósito para labores forenses a todos los cadáveres asesinados. Sus efectos personasles podrían ayudar a completar la identificación.

Una vez en IFEMA, rodearon esos objetos provenientes de El Pozo con una cinta, bajo vigilancia de compañeros de UIP. La juez encargada del IFEMA ordenó devolver a la comisaría vallecana los objetos porque no estaban convenientemente inventariados. ¿Por qué no se hizo el inventario allí en IFEMA? El resto de objetos personales –tipo bolsas y mochilas– de otros focos trasladados allí, ¿se habían inventariado previamente? ¿Seguro?

TEDAX Pedro

¿Conocen a “Pedro”? Fue el nombre que se dio a un agente TEDAX. Dicho agente fue enviado a la comisaría de Puente de Vallecas porque, en la noche, entre las 01:30 y 02:00 h, habían encontrado una “mochila” bomba. ¿Encontrado? ¿Se les pasó a los compañeros TEDAX en las cuatro revisiones, cuatro, de todos los objetos? Como todo buen agente, “Pedro” preguntó la procedencia de esa bolsa –”mochila”–. Este agente prestó declaración ante el juez instructor del Olmo y ratificó su declaración en juicio oral:

—Que recuerda que cuando llegó a Comisaría le comentaron que la bolsa había sido trasladada desde el Pozo a Comisaría y que nunca estuvo en el Parque Ferial IFEMA.

Habló con los agentes encargados del traslado:

Por lo que los compañeros de comisaría me manifestaron me dijeron taxativamente que venía del Pozo, además me dijeron recuerdo porque me dijeron que había venido de cualquier manera metida en un maletero porque claro se sorprendieron cuando les dije que era una bomba, ¿no?; lógicamente pues hubo un poco de tensión y me hicieron esa afirmación ”pues la hemos metido de cualquier manera en el maletero” pensando que era un bolso convencional pero en realidad era una bomba, y me dijeronque venía de la estación del Pozo. (Juicio oral, 19-03-07).

¿Recuerdan las cuatro revisiones, cuatro, de las bolsas y mochilas por los TEDAX en la estación de El Pozo? Algunos sí. Continuemos.

Una agente encontró dicha bolsa, aunque denominó “mochila” en el juicio oral. Rectificó en el sentido “se le suele llamar bolsa de deporte”. No queda muy claro el origen de dicha bolsa. Y resulta sencillo extrañarse del peso del bolsón negro de plástico para albergar esa “bolsa” con un peso superior a los 10 kg, si sumamos el explosivo, teléfono y clavos que albergaba. Y la afirmación de los agentes que transportaron los bolsones “desde el Pozo a Comisaría y que nunca estuvo en el Parque Ferial IFEMA”.

Es ciertamente complicado encontrar explicación al hecho de este hallazgo. La comunicación entre la cúpula directiva de la Policía Nacional genera muchas dudas, ya que saltaron el escalafón reglamentario de novedades con todo descaro. Un antiguo comisario de Información recibió la novedad mucho antes que otros directamente implicados en la investigación de los hechos.

Desactivación

En el mundo occidental hay dos “escuelas” y doctrinas para la desactivación de artefactos explosivos. Por un lado están los americanos, quienes abogan por desactivar las bombas para la obtención de inteligencia sobre el artefacto. Por otro lado está la escuela europea, quien trabaja para evitar cualquier pérdida humana por explosiones, comenzando por los propios agentes TEDAX. Esta es la opción en España. Aquí, según compañeros TEDAX, se trabaja sobre el artefacto en la misma zona o espacio donde se ha encontrado, procediendo al desalojo del lugar de cualquier persona; excepto los propios TEDAX encargados de neutralizar el artefacto, quienes toman el mando de la situación.

El comisario Cuadro Jaén, jefe de Seguridad Ciudadana, ordenó la desactivación para proteger los máximos elementos posibles de ese artefacto. Ello conllevaría la posibilidad de analizar, composición, fabricación y demás elementos agrupados en la bolsa con el fin de conseguir identificar al autor o autores. Previamente, en la mañana del 11 de marzo, se encontraron dos mochilas sospechosas en los trenes de Atocha y El Pozo. En ambos casos se intentaron desactivar, ocasionando la explosión de ambas. ¿Saben que no se conservó ningún elemento de dichas mochilas explosionadas? Ni temporizador, ni detonador, ni cable, ni metralla. Ninguno.

Uno de los métodos mayormente utilizados en desactivaciones es el “cañón de agua”. Se trata de disparar un proyectil de agua sobre el detonador para inutilizar su funcionamiento. Esto provoca su desactivación, si el explosivo es “estable”. En cambio, si es “inestable”, provocará su explosión.

¿Sabían una diferencia entre el Tidadyn 50 –explosivo ampliamente utilizado por ETA– y la Goma 2 ECO –explosivo típicamente minero–? El 50 es el tanto por ciento de nitroglicerina en la composición del Titadyn, y el 0 es el tanto por ciento de nitroglicerina en la composición de la Goma 2 ECO.

¿Ven la diferencia entre estable e inestable? La nitroglicerina. Sigamos.

Según opiniones de varios TEDAX, fue muy rara la sustitución de los agentes de la Unidad Central, “de la escuela”, en lugar de continuar con los agentes de la Jefatura de Madrid. Los primeros “están más en el plano teórico, estudiando y leyendo”, mientras los segundos “se encuentran más habituados a la vida diaria de responder, atender, acudir a resolver amenazas”. No obstante, no pondré en duda la profesionalidad de ambos grupos.

Contraviniendo la doctrina europea –y por ende española–, por orden del comisario Juan Jesús Sánchez Manzano, jefe de la Unidad Central de TEDAX, trasladaron en un vehículo la bolsa hallada en la comisaría de Puente de Vallecas a un descampado: el parque Azorín. Es decir, la bolsa dentro de un vehículo policial fue movida desde el lugar de su “aparición” a un despoblado. Recorrieron unos 700 metros entre edificios. Si se recuerdan, los dos artefactos desactivados por la mañana fueron “inestables”. Por lo tanto, corrieron un enorme riesgo en el traslado de la bolsa, la dichosa bolsa de Vallecas. Este comisario de policía era diplomado en Derecho y no tenía la especialidad TEDAX en ese tiempo –ni después–.

Una vez en el parque los técnicos procedieron a realizar dos radiografías para intentar conocer la composición del artefacto. Las prisas y ausencia de luz impidieron un análisis exhaustivo de la bolsa. El agente “Pedro”, TEDAX encargado de esa desactivación, desechó el sistema de cañón de agua. Se decantó por el sistema más rústico de “poteras”. Este sistema aplica dos o tres ganchos tirados por cuerda al artefacto con la intención de retirar el detonador de la masa explosiva. No tuvo éxito. Fue entonces cuando el agente “Pedro” se jugó su vida al separar el detonador de la masa explosiva con sus propias manos. Después fue desprendiendo con sus manos la masa explosiva para inspeccionar y descartar una posible trampa oculta.

A ese parque acudió “Juan Luis”, inspector de la brigada de Madrid para realizar un reportaje fotográfico del artefacto introducido en una bolsa de deporte. Amplia, detallada, minuciosa podríamos afirmar la labor del agente “Juan Luis”. Una vez “Pedro” desactivó el artefacto, los compañeros de la Unidad Central de TEDAX requisaron el carrete por orden del comisario de Seguridad Ciudadana. Ese carrete y el reportaje fotográfico quedó en la Unidad Central de TEDAX, bajo el mando de Juan Jesús Sánchez Manzano.

¿Y las radiografías?

¿Recuerdan las radiografías de la bolsa? Más tarde, ya en el laboratorio, sí pudieron observar las imágenes obtenidas. Los cables del detonador estaban separados, cortados, antes de las labores del agente “Pedro” con sus manos. El artefacto introducido en la bolsa de Vallecas no podía explosionar de ninguna manera.

Sigo sin creer en las casualidades. ¿Y ustedes?

Publicado en Libertad Digital.

Soy el autor de “Quinta estación, Infierno”, a disposición en Amazon.

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