13/04/2017 by Klasus
“Maxi, un motero feliz”, de Alonso Holguín F.J., para Ruta 608
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Maxi, un motero feliz.
Hoy toca describir a un amigo. Creo que es de las personas más felices de este mundo, pese a las adversidades de la vida. Gusta de vestir perilla, sonrisa y Kawasaki naked.
Si busco en la agenda de la criatura humana del siglo equis equis palito, feisbuck del bolsillo, este es el tercer año de nuestra vigente amistad… o el cuarto, fui de letras puras en bachillerato y no de los mejores.
Hace 3 años fue despedido de la empresa donde trabajaba. Su jefe, al que conocí poco tiempo, me pareció un miserable gusano, con poco uso de la palabra dada y con bastante dinero para comprar a otras criaturas. Mi amigo, a pesar de todo, sonreía de espejo a espejo en su moto.
El segundo año otro fulano se aprovechó de él, de sus circunstancias laborales y de la disposición para ir y volver a parte de la Costa Dorada -Getafe, Leganés y Fuenlabrada-. Invertía su tiempo en realizar carteles, anuncios, buscar personal para trabajar en el negocio de hostelería del citado individuo.
-Somos colegas -fanfarroneaba el otro-, ven mejor mañana… o pasado…
Y el dinero pasaba pro delante de su deuda sin parar a reolver el acuerdo. Mi amigo gastó más dinero en gasolina, mantenimiento de la moto, coche y tiempo invertido que el débito en sí.
Aún con ello, la mayor deuda fue el colega: más falso que judas, un billete de siete pavos o una moto de una rueda. Mi querido amigo, él en su total bondad, seguía sonriendo con una felicidad dentro del propio desastre.
El pasado año consiguió un trabajo. Tenía que conducir durante horas; llevar a personas de un lado a otro y ser educado. ¿Difícil? Un día y otro, otro más y después otros cinco seguidos. Los clientes han opinado tan bien de mi amigo que ha sido ascendido de manera fulgurante en 10 meses, 10.
Ha pasado unas semanas enfermo, pese a su juventud, cuidados y forma física. De alcohol cero, de tabaco el doble de cero y de lo otro… ni idea, porque no consta como casado.
Mi amigo ha estado un tiempo sin poder conducir la moto por el dolor. Ya recuperado, se sube y colabora en un acto solidario en su primera salida con la Asociación Sonrisas y COPS A.P.M.
Se llama Maxi, tiene una sonrisa de retrovisor a retrovisor y pilota una Kawasaki Naked. Gracias por tu amistad al resto de la humanidad, incluidos algunos personajes…
Maxi -al frente- con Lorenzo, ambos de COPS A.P.M.
Emitido en Ruta 608.
Agradezco de corazón esta oportunidad a Ruta 608.